jueves, 11 de junio de 2009

Arte y artesano

De tanto en tanto viene a casa un hombre que me obliga a ponerme de rodillas y hacer lo que ya saben. Cuando hemos terminado, se sube a su

enorme-auto-gris, haciendo tintinear las llaves en su mano izquierda (el tintineo de las llaves como dientes de gitano en un cofre de oro puro).

Me hace un guiño desde el automóvil y es fagocitado de inmediato por una espesa nube de humo negro: oigo el bramido pestilente del motor como si acabara de irse, como si acabara

de doblar la esquina en la que está el duraznero. Enjuago mi boca varias veces, escupo con asco, maldigo entre dientes.

Luego creo a voluntad una visión del humo erizándose en el aire: manchas de rouge, besos desdeñados que la mano del viento borronea.

Finalmente llega el día. De tanto en tanto es esta tarde; a veces ocurre que es hoy y escucho su voz afiebrada pidiéndome que lo haga. “De rodillas”.

Tengo la sensación de haber estado escribiendo toda la vida.

Poema para matar las arañas

Mi mejor amiga me pide que las mate

porque las arañas le dan miedo

en época de desove;


así que actúo de inmediato

primero sobre las madres con trapos

empapados en lavandina

luego sobre la cría.

Las telas grises caen como arañas más grandes.

Las ootecas de ámbar se desintegran.


Yo me caldeo como siempre entre el deber y el amor.

Entre dejar vivir

y matar piadosamente.


Sólo soy preciso cuando me traiciono.

jueves, 4 de junio de 2009

patria/contraluz






















la imagen viril de los árboles quemados
no otra vez mi sueño parisino en el que no hay camas
y sí verse entre columnas de mármol seducirse lentamente
la única voz que no se oye gritar en el bosque
y sí mirar el aire apenas tibio y no beber en clave suicida
un único ardiente burbujeo a través de los cristales
otra forma enteca del amor otro cuchillo sucio
si todo es inimaginable y cuando alguien me levanta
escucho el tintineo de unas llaves de unas monedas de oro
la sonda adherida al cuello de los pájaros la roja memoria de las flores
jamás tocar de nuevo un lápiz si eso significa escribir
para que no me amen en parís para que me detesten en roma
la hoguera de pluma el verde traidor el aleteo inútil